La historia de Merba es la extraordinaria historia de una familia emprendedora. Hicieron crecer una pequeña fábrica de galletas hasta convertirla en una empresa internacional líder en alta tecnología que suministra a todo el mundo las galletas más sabrosas.
La empresa comercial Merwede de Sliedrecht ve la luz. Desde el principio, a Merwede le va bien. La empresa comercial de Sliedrecht pronto adquiere varias agencias de dulces y galletas que se venden en la región de Holanda Meridional.
De vender galletas a fabricarlas sólo hay un pequeño paso. La oficina de la empresa comercial Merwede se encuentra frente a la iglesia reformada. En 1932, el edificio se pone a la venta. El tradicional edificio de la iglesia se transforma en Banketfabriek Merba. El nombre Merba hace referencia a los ingredientes básicos del pastel: leche-huevo,-mantequilla- harina -almendra.
En 1940, la empresa comercial Merwede se amplía con un nuevo edificio de oficinas y un nuevo almacén. Durante la Segunda Guerra Mundial la producción de galletas se paraliza por completo. Banketfabriek Merba sirve de comedor social para los habitantes de Sliedrecht cada día se preparan allí unas 700 comidas.
De Merwede, como se conoce popularmente a la empresa, no tardó en reanudar la producción y con éxito. Todos los días llegan pedidos de todas las pequeñas tiendas de comestibles de Holanda Meridional. El reparto en bicicleta es cosa del pasado, ya que la primera furgoneta de reparto es una realidad.
Jan Boerman sr. empieza como conductor en Handelsonderneming Merwede. Dos años más tarde se le brinda la oportunidad de ascender al puesto de representante de ventas. En 1965, aceptó un reto fuera de Merwede, sin saber que 10 años más tarde, como Director Gerente, sentaría las bases ulteriores de Royal Merba tal como la conocemos hoy.
Las galletas típìcas Kletsmajoors-Charlatanas llevan ya en la gama desde 1939 con un éxito moderado. Gracias a un cambio en la receta (con mantequilla), las ventas de las Kletsmajoors dieron un estirón. Hoy en día, esta deliciosa galleta sigue siendo una de nuestras galletas más populares a la hora del café.
Es 1975 cuando empieza a picarle el gusanillo a Jan Boerman sr. Quiere montar su propio negocio y se entera de que Merba busca un nuevo Director Gerente. Se lanza y le sale bien.
La creciente demanda de galletas Merba provoca una falta de espacio. La expansión en la ubicación actual resulta imposible. Finalmente, Merba se traslada del edificio de la iglesia al antiguo campo de fútbol de Sliedrecht. Para aumentar la capacidad de la nueva fábrica, se compran dos líneas de producción completas, (para la época) modernas y casi nuevas, cada una capaz de procesar más de 300 kilos de galletas por hora.
Desde que los hermanos Jan jr. y Wim tenían unos 15 años, trabajaban cada hora libre en Merba. Limpiaban la fábrica, hacían la masa, repartían el correo, entregaban suministros, cargaban y descargaban camiones y muchas otras tareas. Crecieron en la fábrica y aprendieron cómo es el trabajo allí. Wim tiene 22 años cuando se incorpora oficialmente a Merba como auxiliar administrativo. Pronto queda claro que es hábil con los ordenadores y la tecnología. Como solucionador de problemas informáticos, entra en contacto con todas las facetas de la fábrica, desde la administración hasta la producción y la logística.
En poco tiempo, conoce todos los entresijos de los procesos empresariales y sabe resolver con ingenio los problemas técnicos.
En 1983, su hijo Jan jr. también decide unirse al equipo de Merba. Debido al traslado y a la automatización, la empresa de confitería tiene mayores costes fijos y se hornean más galletas. Esto obliga a Merba a ampliar su área de ventas. El trío tiene grandes planes. Pronto toda Holanda conoce las galletas Merba y los dulces son bien acogidos en Europa. Jan jr. incluso viajó a América durante un año para trabajar el mercado de allí. Aunque este año no consiguieron afianzarse, sin saberlo, esto marcó el posterior desarrollo de las galletas con pepitas de chocolate de Merba. Mientras tanto, la gama se amplía considerablemente.
Los productos de Merba incluyen galletas típicas llamadas Kletsmajoor (Charlatanas), galletas de nata, galletas tipo sprits ponche, macarrones de coco, speculoos, anillos de crema de mantequilla, barritas de almendra y coronas de almendra.
Ha llegado el momento de dejar el negocio a los chicos. En los primeros años tras la jubilación de Jan sr., éste permanece como comisario y sigue visitando la fábrica con regularidad. Los hermanos pueden acudir a él con todas sus preguntas y, a medida que pasa el tiempo, se retira cada vez más.
Merba adquiere un robot de envasado. Esto permitirá a la empresa ser la primera del sector en envasar galletas de forma totalmente automática.
¿Cómo se hace crecer internacionalmente una fábrica de galletas? Con galletas que gusten a todo el mundo. Jan jr. encontró la respuesta a esta pregunta hace años, durante su estancia en Estados Unidos. La ahora famosísima galleta de pepitas de chocolate se ha convertido en un producto básico en las estanterías de galletas europeas.
El éxito de las galletas de chocolate obliga a Merba a buscar un local más grande. La mirada se posa en la antigua fábrica de Jamin, en Oosterhout, un lugar amplio y con aspecto de parque con espacio más que suficiente para seguir creciendo.
Tras varios años turbulentos, los hermanos se dan cuenta de que no pueden seguir haciéndolo todo ellos solos. Jan den Hartog se incorpora al consejo y aporta su experiencia en finanzas.
Por las venas de los directivos corre la sangre empresarial adecuada. Grandes inversiones en hornos, máquinas y robots sitúan definitivamente a la empresa en el mapa de todo el mundo. La capacidad de los hornos crece enormemente y el proceso de producción se robotiza por completo. No se limita a invertir. Merba también sigue sorprendiendo al mercado con nuevos productos.
Merba se ha convertido en una de las fábricas más modernas de la industria alimentaria, y estamos inmensamente orgullosos de ello. Por eso no pueden faltar unos lugares de trabajo modernos y un estupendo comedor de empresa. Las oficinas están amuebladas con estilo y de forma sostenible con puestos de trabajo ergonómicos y mucha luz.
En 2016, desarrollamos nuestra propia línea de chocolate para convertir el chocolate líquido en trozos. Estos ricos trozos de chocolate se elaboran especialmente para nuestras deliciosas galletas de chocolate, por lo que cada bocado está lleno de puro sabor y calidad.
El centenario de Merba ha llevado a Su Majestad el Rey a conceder el Predicado «Real». Debido al Coronavirus, la entrega oficial del Predicado tuvo que aplazarse hasta el 24 de junio de 2021. En presencia del alcalde de Oosterhout, el Comisario del Rey entregó el certificado que acompaña al Predicado a la dirección de Merba.
Nuestro volumen de negocio vuelve a crecer con fuerza y estrenamos nuestra nueva línea de producción. Esta línea de última generación está equipada con las tecnologías más avanzadas, lo que nos permite producir de forma más eficiente y ofrecer la máxima calidad.
Con la quiebra de nuestro proveedor de bandejas, Merba vio oportunidades. Donde otros podrían haber visto problemas, Merba vio una oportunidad de ganar más control sobre la cadena de suministro. Packaging Steenbergen pasa a formar parte de Merba y se especializa en el desarrollo y la producción de envases de plástico para la industria alimentaria. Este movimiento estratégico nos permite garantizar la calidad y optimizar aún más nuestros procesos de producción. Una decisión inteligente para el futuro!
Un servicio de calidad modernizado abre sus puertas. La innovación y el bienestar ocupan un lugar central. Finos puestos de trabajo ergonómicos, modernas salas de reuniones para consultas y colaboración, y una sala dedicada a I+D donde se desarrollan nuevas ideas y mejoras.
La combinación del desarrollo del capital humano, la innovación tecnológica y artesanal y la automatización, junto con una flexibilidad eficaz y eficiente, garantiza una posición fuerte y sostenible en un mercado altamente competitivo. De este modo, Royal Merba mantiene unos elevados niveles de calidad en lo que respecta a los productos y al proceso de producción al tiempo que mantiene unos precios bajos.
Juntos, nuestros compañeros garantizan que cada día se horneen, enfríen y envasen millones de galletas. Entre bastidores de nuestra exitosa fábrica, no sólo nos aseguramos de que nuestros clientes estén satisfechos, sino también de que nuestros empleados puedan trabajar con seguridad y placer y de que Royal Merba pueda seguir creciendo. Sean cuales sean tus ambiciones, aquí seguro que encuentras un reto a tu medida.
Trabajar en MerbaRoyal Merba da por sentado las prácticas empresariales sostenibles. Nos esforzamos por producir nuestras galletas de la forma más sostenible posible.
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Royal Merba produce galletas de alta calidad y las vende en todo el mundo.
